El pasado mes de febrero se llevó a cabo el lanzamiento del proyecto “Aumento de la producción de niébé, mediante uso de tecnologías agroecológicas innovadoras, para amortiguar el impacto de la crisis por COVID19, en Níger» financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) en su convocatoria de proyectos de innovación para el desarrollo 2020.
Dicha intervención se enmarca en la apuesta de la AECID por el intercambio de conocimiento, la innovación y la transferencia de tecnología, a los que considera potentes motores para crear capacidades de desarrollo en los distintos países.
La acción se realiza conjuntamente con la empresa local SAHEL BIO, creada en 2013 por investigadores con amplia experiencia en el sector agrícola, y en estrecha colaboración con el Instituto Nacional Nigerino de Investigación Agrícola (INRAN, en sus siglas en inglés), y con la empresa española IDForest-Biotecnología Forestal, que aporta su amplia experiencia en investigación aplicada al sector agroforestal.
Este proyecto, que se ejecuta en las provincias de Maradi y Dosso, tiene una duración de 18 meses y forma parte de la línea de trabajo de CONEMUND en el Sahel, dirigida a mejorar la Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) de población vulnerable, y para ello:
Contribuye a aumentar la producción agrícola en diferentes aldeas de Maradi y Dosso, mediante la divulgación y promoción de tecnologías agroecológicas innovadoras, con especial atención a la mayor participación de las mujeres.
Concretamente se refuerzan las capacidades de agricultoras/es y agentes de servicios técnicos en producción de: i) Biopesticida hecho a base de jugo de hojas de neem, ya que estas contienen azadiractina, sustancia con acción insecticida para control de plagas; y ii) Biofertilizante, hecho a base de bacterias promotoras del crecimiento vegetal. También se promueven las capacidades de grupos de mujeres en comercialización de estos productos.
El proyecto favorece de forma indirecta la protección del medioambiente, ya que al utilizar productos de naturaleza distinta a la química, se evita la contaminación de suelos y aguas subterráneas y la intoxicación de animales y humanos por la ingesta de cultivos rociados con pesticidas químicos.
El taller de lanzamiento, al que han asistido representantes de las productoras/es, autoridades administrativas regionales y comunales, Servicios Técnicos de Agricultura y los institutos INRAN de Maradi y Mazayaki de Dosso,ha servido para evocar los resultados esperados y las actividades del proyecto, así como para realizar una mesa redonda donde se han compartido opiniones y sugerencias de todas las partes implicadas en el proyecto.