El pasado 20 de octubre de 2022, una delegación integrada por representantes de la comuna de Boké Dialloubé, servicios técnicos del Estado y mujeres de los grupos de interés económico (GIE) Diokéré Endam y Mbamtaré Barrobé visitó las aldeas de Barrobé y Dialloubé para conocer el trabajo que se está realizando en la zona, a través del proyecto “Mejora de los ingresos y capacidades productivas de 457 mujeres de la comuna de Boké Dialloubé frente al impacto socioeconómico del COVID19”, ejecutado por CONEMUND y ONG 3D y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID).
La delegación visitó el mercado comunitario, actualmente en construcción, dónde productores y consumidores podrán comercializar y abastecerse de productos, buscando mejorar la calidad, el cuidado del medioambiente y la promoción de la producción de la agricultura familiar y de pequeños grupos de productores. En esta visita, el Comité Directivo de dicho mercado explicó a las/os participantes las mejoras que en términos de higiene y salubridad, especialmente en la venta de alimentos frescos como el pescado, suponen las nuevas instalaciones.
A continuación, se inspeccionaron los dos perímetros agrícolas de los grupos de mujeres destinatarias del proyecto. En ellos, las productoras pudieron mostrar a las autoridades el trabajo preparatorio que están realizando para la campaña que va a comenzar en los próximos meses y expresar opiniones propias y necesidades sobre la experiencia adquirida en campañas agrícolas previas.
Finalmente, se realizó una visita a la Unidad de Transformación de Cereales, inaugurada por una Delegación de la AECID el pasado 11 de junio, y en la que ya se está transformando arroz y otros cereales cultivados en los alrededores. La UTC, situada en la aldea de Diaranguel y gestionada por los grupos de mujeres, está impulsando la colaboración con la comunidad a través de la prestación eficiente de servicios en transformación de cereales, derivados estos que anteriormente se obtenían en otras aldeas más alejadas y suponían un importante gasto de tiempo para la población. Además, gracias a los ingresos obtenidos de la transformación, las mujeres que participan en el proyecto comprarán su propia materia prima para elaborar derivados del arroz y del mijo, productos que posteriormente serán vendidos en el mercado comunitario.