Las mujeres de la comuna de Finkolo hacen suya la elaboración y puesta en marcha del Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional, elaborado en el marco del proyecto “Mejora de la seguridad alimentaria y nutricional, con equidad de género, en las 7 aldeas de la comuna de Finkolo, región de Sikasso, en el marco de la crisis multifactorial de Mali”. Esta intervención ha sido cofinanciada por el Ayuntamiento de Sevilla en su convocatoria de 2022.
Con el objetivo de reforzar la seguridad alimentaria y nutricional en la zona, el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) se ha elaborado de manera participativa e inclusiva por las autoridades locales, los distintos actores comunales (jefes de aldea, representantes de organismos y asociaciones, servicios técnicos) y la población beneficiaria.
El Plan SAN diseñado incluye los siguientes ejes estratégicos:
- Eje estratégico 1: Mejorar la disponibilidad y acceso de los productos agrícolas.
- Eje estratégico 2: Mejorar el uso de los productos agrícolas.
- Eje estratégico 3: Mejorar la estabilización y empleo de los productos agrícolas.
Para dar contenido a estas líneas de trabajo, las mujeres han presentado propuestas como la creación de unaunidad de transformación de productos forestales no madereros y de una unidad frigorífica de conservación del mango (eje estratégico 3); formaciones teóricas y prácticas resilientes al cambio climático para fortalecer la producción hortícola y de cereal (eje estratégico 1); la promoción del autoconsumo (eje estratégico 2).
El plan SAN, que tiene una duración de 3 años, ya se ha comenzado a implementar y las mujeres han conseguido reforzar la producción hortícola y de cereal, con cifras de producción que alcanzan los 11.389 kg de tomate, gombo etc. hasta la fecha.
Además, para hacer más accesible la tierra cultivable, el proyecto ha aportado una novedad, los sacos-huertos sin suelo, para cuyo manejo e instalación se ha formado a las mujeres beneficiarias. Estos 70 sacos-huertos permiten a las mujeres incrementar la producción hortícola y de leguminosas en pequeña escala.
También ha mejorado el autoconsumo de los productos hortícolas para reforzar la nutrición en las familias y se han realizado sesiones de sensibilización y demostraciones culinarias enriquecidas con productos locales para favorecer la alimentación adecuada de los niños y niñas en edades comprendidas de 0 a 5 años. Así mismo, las líderes comunitarias y los agentes de salud asociados al proyecto, realizan visitas a domicilio para diagnosticar la malnutrición en los niños. Gracias a estas visitas, se han detectado entre 287 niños (127 niñas y 160 niños), a 15 niños con malnutrición (8 niños y 7 niñas), de los cuales, 10 casos han sido de malnutrición severa y han sido referidos a los centros de salud comunitarios.
Para promover el acompañamiento de las mujeres por el resto de la comunidad, sobre todo de los hombres y los líderes comunitarios, el proyecto ha puesto en marcha microprogramas en la radio local para sensibilizar a los hombres sobre los derechos socio-culturales y económicos de las mujeres. Estos programas hablan sobre: el derecho de las mujeres a la tierra; mujeres e igualdad de derechos; mujeres y gestión de conflictos; mujeres y su papel en la seguridad alimentaria. Estos breves mensajes de radio son en forma de sketch, en los que se escenifica el rol no visible que la mujer desempeña en el día a día, para conseguir un mayor equilibrio en la familia y la comunidad.
Por último, para impulsar el status socioeconómico de las mujeres, el proyecto ha formado a 98 de ellas en gestión administrativa y financiera, a 160 en técnicas de marketing y comercialización, y a 153 en liderazgo, resolución de conflictos, toma de decisiones y participación social, derechos y papel en la seguridad alimentaria.