En el marco del proyecto “Fomento de la acción comunitaria para combatir la violencia contra las mujeres y promover la igualdad de género en las zonas rurales” la pasada semana contamos con la visita de una delegación compuesta por el Embajador Christian Berger, Embajador de la Delegación de la Unión Europea en Egipto, su esposa la Sra. Marilena Georgiado, así como el Sr. Maurizio Giachero, – Coordinador de Programa de Derechos Humanos, Sociedad Civil, Migración y Sección de Gobernanza.
Para acompañar esta visita, el equipo de CONEMUND y GOZOUR se desplazaron hasta Luxor donde la delegación tuvo la oportunidad de conocer de primera mano el contexto sociocultural y las dificultades que viven las mujeres víctimas de violencia en el sur de Egipto, así como las actividades que el proyecto financiado por la UE lleva a cabo en la zona para dar apoyo y respuesta a esta problemática.
En dicha visita también se contó con la presencia de representantes del Ministerio de Solidaridad Social en Luxor, del Consejo Nacional de la Mujer, y un grupo de líderes comunitarias y de beneficiarias, con el fin de que la delegación pudiera sumergirse en el proyecto conociendo en primera persona a los diferentes actores implicados en el mismo.
La visita estuvo dividida en dos escenarios: el primero, las oficinas de la Asociación Al-Masry y la segunda, en las instalaciones de la Fundación Al-Faq. En ambos, la delegación puedo reunirse y dialogar con los diferentes actores, aunque sin duda, lo más destacado fueron los testimonios de las beneficiarias.
En concreto, el testimonio de la señora As fue lo más significativo ya que presentó su historia y las terribles consecuencias del matrimonio precoz y cómo el proyecto contribuyó a transformar su vida y hoy en día es una mujer emprendedora que tiene su propio negocio de textil que le permite vivir autónomamente y se ha ganado un espacio de respeto en su comunidad.
Esta visita ha sido un hito muy positivo para el proyecto. Fue un momento de encuentro muy importante, el interés de la delegación de la UE por el proyecto y por las beneficiarias, les hizo sentirse importantes, empoderadas. Además, tener reunidos a los diferentes actores del proyecto y poder dialogar conjuntamente es algo tremendamente necesario porque precisamente esa es una de las fortalezas de este proyecto: la participación y el partenariado de todos los actores, pues la violencia de género es responsabilidad de toda la sociedad desde las instituciones políticas hasta cada persona hombre y mujer.